DISPOSICIÓN Y MANEJO DE RESIDUOS
¿Qué es la disposición y manejo de residuos?
La disposición y manejo de residuos se refiere al proceso de recolección, transporte, tratamiento y disposición final de los materiales que ya no son útiles y se consideran desechos. Este proceso es crucial para prevenir la contaminación ambiental, proteger la salud pública y conservar los recursos naturales.
La disposición y manejo de residuos en una clínica veterinaria se refiere a las prácticas y procedimientos utilizados para gestionar adecuadamente los desechos generados en el entorno de atención médica de animales. Esto incluye materiales como jeringas, agujas, gasas, envases de medicamentos, equipo quirúrgico desechable, entre otros.

- Residuos biopeligrosos: Incluye objetos punzantes, material infectado, fluidos corporales, entre otros. Deben ser manipulados y dispuestos de manera segura.
- Residuos no biopeligrosos: Son aquellos que no presentan riesgo biológico, como papel, cartón, plástico, etc.
- Recipientes adecuados: Utiliza contenedores específicos para cada tipo de residuo, asegurándote de que estén claramente etiquetados y sean resistentes a la perforación y a prueba de fugas.
- Almacenamiento temporal: Almacena los residuos de manera segura en la clínica, separando los biopeligrosos de los no biopeligrosos. Los recipientes deben estar cerrados herméticamente y ubicados en áreas designadas y de acceso restringido.
¿Cómo se clasifican los residuos de forma general?
Las clasificaciones comunes incluyen:
- Residuos orgánicos
- Residuos inorgánicos o no reciclables
- Residuos reciclables
- Residuos peligrosos
- Residuos de construcción y demolición (rcd)
- Residuos sanitarios o de atención médica
- Residuos electrónicos o de aparatos eléctricos y electrónicos (raee)
- Residuos de jardinería y agrícolas
- Residuos voluminosos
- Residuos de almacenamiento de combustibles y productos químicos

La clasificación de los residuos hospitalarios.
- Residuos de riesgo biológico o biopeligroso: residuos que pueden contener bacterias, parásitos, virus y hongos capaces de producir una enfermedad infecciosa en otra persona. Materiales punzantes o cortantes como jeringas, agujas, bisturís, entre otros. Tejidos orgánicos (como órganos o partes de animales). Fluidos corporales como sangre, orina, exudados, etc. Elementos contaminados con sustancias biológicas o patógenos.
- Residuos químicos: medicamentos caducados o no utilizados. Soluciones de limpieza y desinfectantes. Productos de limpieza. Productos de diagnóstico in vitro. Otros productos químicos utilizados en procedimientos médicos o de laboratorio.
- Residuos radiactivos: Si la clínica utiliza equipos o materiales radiactivos en procedimientos médicos, estos deben ser manejados y dispuestos de acuerdo con las regulaciones específicas para evitar la exposición a radiación.
- Residuos no biopeligrosos: Papel, cartón y plásticos limpios. Envases de alimentos no contaminados. Materiales no desechables como muebles y equipo no médico.
- Residuos farmacéuticos: Estos son los medicamentos vencidos, no utilizados o retirados del inventario. Deben ser manejados y dispuestos de acuerdo con las regulaciones específicas para evitar la contaminación del agua y el suelo.
- Residuos de equipo electrónico y eléctrico (raee): monitores, equipos de rayos x, computadoras, entre otros.

Manejo de residuos biopeligrosos:
- Desinfección y esterilización: Antes de su disposición final, algunos residuos biopeligrosos pueden requerir procesos de desinfección o esterilización para eliminar cualquier posible patógeno.
- Uso de contenedores resistentes: Para objetos punzantes, como jeringas y agujas, utiliza contenedores diseñados para este fin, que eviten lesiones accidentales.
- Recogida y transporte: Contrata un servicio de gestión de residuos autorizado y capacitado para la recolección y transporte seguro de los desechos. Deben contar con los permisos y equipos adecuados.
- Eliminación y tratamiento: Los residuos biopeligrosos generalmente se someten a procesos de incineración o autoclave para asegurar su desactivación antes de ser dispuestos en un vertedero sanitario. Los residuos no biopeligrosos pueden ser reciclados o eliminados de acuerdo con las regulaciones locales.
- Regulaciones y cumplimiento normativo: Familiarízate con las leyes y regulaciones locales, estatales o nacionales relacionadas con la gestión de residuos en el ámbito veterinario. Cumplir con estas normativas es crucial para evitar sanciones y proteger el medio ambiente.
- Capacitación del personal: Asegúrate de que todo el personal de la clínica esté debidamente capacitado en las prácticas seguras de manejo y disposición de residuos
Ejemplos:
- Material de curación contaminado: gasas, apósitos, guantes, jeringas y otros materiales que han estado en contacto con sangre u otros fluidos corporales.
- Elementos anatómicos: Como tejidos, órganos y partes del cuerpo que han sido removidos durante procedimientos médicos o quirúrgicos.
- Productos farmacéuticos vencidos o no utilizados: Incluye medicamentos caducados o no utilizados que deben ser desechados de manera segura.
- Residuos de laboratorio contaminados: Muestras biológicas, cultivos, placas de petri y otros materiales de laboratorio que han estado en contacto con agentes infecciosos.
- Residuos de aislamiento: Desechos de pacientes que están en aislamiento debido a enfermedades infecciosas.
- Residuos cortopunzantes: Incluyen objetos agudos o punzantes que puedan causar lesiones si no se manejan adecuadamente. Esto abarca agujas, lancetas, bisturís, vidrios rotos y otros objetos similares.
- Residuos químicos: Son productos químicos utilizados en la atención médica que pueden ser peligrosos si no se manejan correctamente. Esto incluye productos farmacéuticos no utilizados, productos químicos de laboratorio y desechos de productos de limpieza.
- Residuos radioactivos: Producidos en procedimientos médicos que involucran radiación, como tratamientos de radioterapia. Estos residuos requieren una gestión especializada y deben ser manejados por personal capacitado.
- Residuos farmacológicos: Incluyen medicamentos y productos farmacéuticos vencidos o no utilizados. Estos deben ser manejados y dispuestos de manera segura para prevenir la contaminación del agua y el suelo.
- Residuos no peligrosos: Incluyen materiales no peligrosos como plásticos, papel, cartón y otros elementos que no presentan un riesgo directo para la salud o el medio ambiente. Sin embargo, también deben ser tratados adecuadamente.
Clasificación por colores
Color blanco para depositar los residuos aprovechables como plástico, vidrio, metales, multicapa, papel y cartón. Color negro para depositar los residuos no aprovechables. Papel higiénico, servilletas, papeles y cartones con resto de comida preparada, papeles metalizados. Color rojo residuos de gran riesgo peliegroso.

Residuos no peligrosos y peligrosos.
Residuos no peligrosos:
Los residuos no peligrosos son materiales que no presentan un riesgo significativo para la salud humana o el medio ambiente.
Ejemplos de residuos no peligrosos incluyen:
- Residuos domésticos comunes: Como papel, cartón, vidrio, plástico y materiales orgánicos (restos de alimentos, césped, hojas, etc.) generados en hogares.
- Residuos de construcción y demolición (rcd): Materiales como hormigón, madera, metal y otros provenientes de obras de construcción y demolición.
- Residuos de jardinería: Tales como poda de árboles, césped cortado, ramas y otros restos de jardinería.
- Residuos voluminosos: Incluyendo muebles viejos, colchones, electrodomésticos grandes y otros objetos grandes que no se pueden manejar fácilmente en los sistemas de recolección regulares.
Residuos peligrosos:
Los residuos peligrosos son materiales que debido a sus propiedades químicas, físicas o biológicas, tienen el potencial de causar daño a la salud humana o al medio ambiente si no se gestionan de manera adecuada. Pueden ser tóxicos, corrosivos, inflamables, reactivos o radiactivos.
Ejemplos de residuos peligrosos incluyen:
- Sustancias químicas peligrosas: Como productos químicos tóxicos, corrosivos o inflamables utilizados en la industria, laboratorios y en la fabricación de productos.
- Residuos sanitarios o de atención médica: Como objetos punzantes (agujas, bisturís), materiales contaminados con sangre u otros fluidos corporales, productos farmacéuticos vencidos, entre otros.
- Residuos radiactivos: Materiales que emiten radiación y pueden ser perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente.
- Residuos peligrosos de la construcción (como asbesto): Materiales que contienen sustancias nocivas, como el amianto o asbesto, que pueden liberar fibras peligrosas al aire si se manipulan incorrectamente.

La importancia de la disposición de residuos.
La disposición de residuos es importarte para mantener un entorno limpio y saludable no solo en el enterno laboral sino también en el hogar, ambiental, entre otros enternos. Prevenimos la contaminación del medio ambiente, evitamos la propagación de microorganismos que causan enfermedades e infecciones a la salud pública, prevenimos lesiones tanto para nosotros como para otros profesionales que van a tener el manejo de estas, por ejemplo, como los que transportan. Y a través de la buena disposición de los residuos podemos obtener la reutilización de algunos de estos materiales y aportar ayuda por medio del reciclaje teniendo en cuenta que un gran porcentaje del ecosistema es afectado por el mal manejo de estos residuos incluyendo los cambios climáticos, inundaciones, bosques, especies que se ven afectadas por residuos desde biologicos como voluminosos contaminando su hábitat e inclusive disminuyendo hasta extinguiendo muchas de estas lo que puede traer consecuencias negativas. Realizar una buena disposición también es relevante porque reducimos contaminación y contribuimos al mayor cuidado de nuestro entorno en general, aparte de generar conciencia ambiental nos responsabiliza de nuestros propios materiales utilizados.